Un producto más

Ya no nos creemos nada. Después de sentir un sentimiento parecido a la pena hacia la señorita Allen, nos hemos desencantado al deducir que todo esto es un montaje y que Lilly ha fichado por el mismo gabinete de markéting que Pete Doherty, Antonio Pajares, Amy Winehouse, Kate Moss y Britney Spears. ¿No os parece muy extraño que en apenas un año hayan salido a la luz tantas situaciones parecidas con el mismo final? Consideramos que ser un ser atormentado por las drogas y por el alcohol está de moda y ya no mola hacerse el guay comentando con tus coleguitas la última borrachera de marras del famoso de turno.

Un ejemplo de la estudiadísima estrategia de márketing llevaba por los asesores de la nueva diva de la vida fatal:

"La última vez que escribí por aquí, defendía mi honor y dignidad, explicando mi inocencia e indignación con la prensa por sus insinuaciones de que mi comportamiento fue vergonzoso. Esta vez pondré las cartas sobre la mesa, me emborraché muchísimo ayer por la noche, pero muchísimo. No mola nada emborracharse de esa manera, me siento fatal y tengo que agradecer a mi hermano pequeño Alf por traerme a casa sana y salva. Jóvenes, bebed con moderación o al final acabaréis igual, ¡de todo menos guapa! Fue bastante divertido de todas formas, por lo menos lo poco que recuerdo. Ahora toca reflexionar".