Durante los próximos días este blog se calza las botas y únicamente se hablará de fútbol. No os preocupéis, en cuartos volveremos a ser lo que éramos, un país que no sabe jugar al fútbol en citas grandes. La verdad es que nunca he creído en la Selección (y mira que me gusta el fútbol...) Creo que me dí cuenta de que el equipo español me aburría en un partido de hace mil años donde quise con todas mis fuerzas que perdiera España, porque Javier Clemente había dejado por primera vez en casa a la Quinta del Buitre. Y desde ese momento únicamente sigo con interés la Roja en la competiciones oficiales. A pesar de ello, por si las moscas, hoy le he pedido a mi jefe salir antes para no perderme los himnos. Lo dicho, por si este año suena la flauta. No vaya a ser que nos dé por ganar y a mi me pille trabajando. 
Otros tiempos
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