
Estoy plenamento convencido de que esta compra me reportará infinitas críticas hacia mi estilismo (cuando tenía cinco años iba tan panchi por el paseo marítimo de Mazarrón con unos de estos y un polo de Fred Perry la mar de chulo). Pero creo que mis pies necesitan un dueño con personalidad y que mejor forma de ir a casa de tus tíos que con unos náuticos. Antes de tener los pies como unos zorros, creo que marcaré un poco de tendencia (ya en su día se rieron de mí por llevar rebeca y ahora ya las venden hasta en el Pull and Bear).
No hay comentarios:
Publicar un comentario