
Estas Navidades estaba con la mosca detrás de la oreja, básicamente porque no se me ocurría ningún regalo genial que me apeteciera. Pero los acontecimientos se han ido desarrollando y de buenas a primeras la súper trenca que había encargado tiempo atrás, se pierde entre aduanas. Santa, que siempre está al quite, movió cielo, mar y tierra y el día 25 ya podía disfrutar de esa trenca que por misterios de la ciencia se perdió entre Londres y los Pirineos.
Con la trenca en la mano (era lo único que me hacía falta de verdad) las ideas empezaron a flojear de manera preocupante, básicamente porque el que escribe y suscribe, ya tiene TODO lo que modestamente puede querer. Pero en un acto de genialidad espontánea se me vino a la cabeza la idea de pillarme otras gafas de sol.

Ayer, tras buscar como tontos la calle del Carmen, por fin dimos con una óptica donde vendieran unas Way Farer algo diferentes, alejándonos de la montura roja, negra, rosa o blanca. Aunque a mi acompañante se le puso una cara de espanto de flipar, me decidí por un modelo rídiculo que por lo menos me reportará la satisfacción de ser el único con unas gafas así. Ya se sabe, la virtud de ser diferente...

Buscando, buscando, una de mis famosas favoritas, Sienna Miller, creo que desde hace tiempo siente la misma sensación que yo sentiré a partir del 6 de enero...
"...Las Ray-Ban transparentes ya hemos comprado cómo quedan en un rostro bonito como el de Sienna Miller, y sin duda son un complemento perfecto que no está tan manido como el resto de colores. Nunca las he visto por la calle, pero tienen que ser geniales..."Para muchos es un regalo para la vista Mónica Bellucci. Mónica es para mí lo mismo que Angelina, una tía plasta. La típica jaquetona del Mediterraneo que no sabría por donde cogerla. Como muchos otros famosos, la Bellucci pasa de la Navidad, blanca Navidad, y se ha ido a la playa a ponerse en top less. Hay que reconocer que para su edad (44), tiene las tetas muy bien puestas.

No hemos dejado de tener frío en invierno cuando ya ha gente que está pensando en que ponerse en primavera. Parece ser que ahora con esto de los alarmismos financieros se impondrá el "Adiós voracidad, hola sensatez". A ver si todo peta de una puta vez y nos dejan atracar sin sentimiento de culpabilidad tiendas de ropa y supermercados. Creo que en los Sánchez Romero hay una comida para chuparse los dedos.
(...) To be continued