Volvió a funcionar

Me he pasado toda la final pensando que Nadal iba a perder, igual que hice con España en la Eurocopa. Y volvió a funcionar. Tras un eterno partido volví a gritar ¡¡Vamos Rafa!!.



Momentos a comentar después de casi 6 horas detrás del televisor:

- Para Conchita Martínez, todavía con algo de resaca por la fiesta del Orgullo y la visibilidad de las lesbianas, Gewn Stefani era Gwen Stefaniuk. Lo dijo super convencida hasta tres veces.
- A Gwen Stefani se la sudaba el partido.
- La realización se centró en Gwen, su marido, la novia vaca-burra de Roger y se olvidó de los Príncipes de Asturias.
- Roger Federer es un tío elegante y la rebeca le quedaba de puta madre. Un jefe en comparación con el padre de Nadal, que el pobre mío llevaba una americana de raya diplomática un tanto insufrible. ¡¡Vamos Rafa!!
- La conexión que hizo Cuatro en Artá fue un tanto... curiosa. No haré una evalaluación sobre la misma y sus gentes porque luego se me acusa de ser muy politicamente incorrecto. El abuelo vagabundo y el niño con síndrome de Down dieron la nota de color sin ningún tipo de dudas.
- Juanma Castaño es muy pesado.
- El ojo de halcón es una castaña.
- Si a Nadal alguien le hubiera advertido de que si ganaba tendría que bailar un lento con Venus Williams, estoy convencido de que el resultado hubiera sido diferente.
- Roger ya estaba cansado de bailar con las hermanas Williams. Tienen pinta de ser muy muy pesadas.
- ¡¡¡Vamos Rafaaaaaaaaaaaaa!!!