miércoles, 19 de agosto de 2009

Miércoles (crónica de un encuentro con extraterrestres)

New York es tan monstruosa que cuando te preguntan no sabes por donde empezar, cuando te piden que escojas una foto no sabes cual elegir, cuando intentas recordar, recuerdas un todo pero nada en concreto. Una fabulosa locura imposible de domar. Las calles del viejo Manhattan están perfectamente cuadriculadas, los recuerdos se amontonan, revolotean, te azuzan con un palito y cuando les vas a poner bozal, vuelan alto, muy alto. Así son las ciudades grandes, impersonales, pero necesarias. No dejan de ser los pulmones de nuestro mundo.

Erika nos ha dado un mes para que hablemos de New York, después todo será un recuerdo borroso, pero presente, de esos que no se olvidan nunca. Empecemos por partes, que uno intenta recordar un todo y termina no recordando nada.

¿A qué huele New York?

Mi hermana no hace mucho tiempo al volver de tierra prometida me contaba que una de las cosas que más le habían llamado la atención de NYC es su fuerte olor. A mí NYC me huele a Estados Unidos. Cada país tiene un olor, una identidad, y ellos huelen a sí mismos. Pincha AQUÍ y sabrás a lo que huele.

¿A quién pertenece New York?

Uno se gasta el dinero, intenta no parecer el típico turista, se deja la riñonera en casa... pero nunca podrás coger el trozo de la tarta que nunca te ha pertenecido, uno nunca podrá asistir a la fiesta a la cual nadie te invitó. NYC no es mía, no es tuya... pero quizá tampoco sea de nadie. Uno intenta buscar el auténtico new yorker, uno es tan ingenuo que cree que lo va encontrar nada más aterrizar en el JFK, pero tan buscado ha sido a lo largo de los años, que quizá haya desaparecido. O quizá el último new yorker murió en unos atentados donde lo más parecido al genuino ciudadano de la city fue el infravalorado Giuliani.

Quizá los negros intenten esconder la ciudad en sus holgados pantalones para que nadie se la quite, quizá los hispanos la resguarden en sus puestos de comida callejera o quizá los judíos con tirabuzón intenten venderla antes de que su valor caiga en picado. Pero hasta entonces, el que ha estado más cerca de tenerla en sus manos, el que ha rozado el trofeo con la punta de los dedos, ha sido King Kong en su recordada travesía por el Empire State.



¿Qué se come en NYC?

Me parece ridículo ir a un país a comer comida de terceros países. La comida basura en EEUU tiene el mismo valor que el béisbol, son patrimonio nacional. No te preocupes, vayas donde vayas siempre tendrás a un hombre de tez oscura y con bigote que inflará los precios de sus perritos calientes. Allí no hace falta que rebusques, vayas a donde vayas, acertarás, y si te olvidas en tenedor en casa, mejor que mejor.

Ellos han creado un tipo de comida extraordinaria que sabe a niños. La han creado y la han desarrollado con tal precisión que es imposible probar un bocado igual en otra parte del mundo. Creo que no soy sospechoso si afirmo que mi penoso paladar no ha disfrutado tanto como en tierra prometida degustado hamburguesas baconator en Wendy´s o hamburguesas salsa BBQ en el Tink Tonk Dinner.



En España jamás podrás degustar unas pizzas tan crujientes, las hamburguesas del McDonalds en comparación parecen elaboradas en Somalia. Y sin olvidarnos de esa cosa tan extraordinaria y maravillosa llamada Taco Bell, ese gran desconocido donde un señor muy bajito supuestamente pakistaní te confunde la Pepsi con té helado. Decían que MJ era un seguidor acérrimo del Taco Bell. Normal.


Próxima actualización: ¿A qué juegan en NYC?, ¿de qué equipo son en NYC?, el movimiento Abercrombie en NYC, la lucha de poder de los edificios en NYC, fumar en NYC, de compras por la city, acentos en NYC, como se va al baño en NYC.... y muchos más. No cambies de canal, mañana, ma ma ma mashhhhh.

2 comentarios:

angel pirataaaa dijo...

ves, esta entrada si q ha merecido la pena aunq sólo sea para morirme de la envidiaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

pd. veo q era necesario tu viaje a EEUU para retomar el espiritu OS

Ziganda dijo...

Sí sí, OS se ha revitalizado y purificado en NY, a base de atiborrarse de grasa y ketchup ha recuperado su viejo estilo